CON LA FELICIDAD MÁS GRANDE, LES CONTAMOS QUE FIDEL FUE ADOPTADO!!! FINALMENTE ESTE HERMOSO PERRITO RECUPERÓ LA LIBERTAD Y EL AMOR DE UNA FAMILIA!!!FIDEL es un perrito negro mediano, muy bueno, que tuvo la mala suerte de entrar en Zoonosis lomas de Zamora por estar en la calle. Tiene 5 años y casi la mitad de su vida la pasó entre rejas.
Hace ya 2 años que vive encerrado en una jaula. Fueron pasando los días, entraron nuevos perritos y fueron adoptados, pero Fidel siempre quedó abandonado en la misma jaula. Pudo superar el stress y adaptarse a vivir en ella, donde apenas puede moverse. Nunca apareció esa familia que él se merece.
Fidel disfruta al máximo cada paseo de los sábados, donde las voluntarias tratan de darle todo su amor. Ese ratito de paseo semanal es toda la libertad que conoce hace dos años.
Nadie se merece vivir encerrado en una jaula. Imaginate lo que sentirías un días ahí dentro y multiplicalo por 730 días de prisión, sin haber cometido delito alguno más que haber sido abandonado en la calle y buscar tu camino.
Fidel no muerde, ni mordió jamás. Es un bombón de chocolate que lo único que quiere es un lugarcito en un hogar, una mano amiga que le haga un mimo. No es un cachorro peludito, ni tiene el tamaño de un caniche micro toy. Pero realmente necesita una familia. No lo dudes más y conocelo.
Si tenés un lugarcito en tu casa, abrile tu corazón a Fidel. Nunca va a haber un perro tan agradecido. Ayudalo a recuperar la libertad y la felicidad.
Hace ya 2 años que vive encerrado en una jaula. Fueron pasando los días, entraron nuevos perritos y fueron adoptados, pero Fidel siempre quedó abandonado en la misma jaula. Pudo superar el stress y adaptarse a vivir en ella, donde apenas puede moverse. Nunca apareció esa familia que él se merece.
Fidel disfruta al máximo cada paseo de los sábados, donde las voluntarias tratan de darle todo su amor. Ese ratito de paseo semanal es toda la libertad que conoce hace dos años.
Nadie se merece vivir encerrado en una jaula. Imaginate lo que sentirías un días ahí dentro y multiplicalo por 730 días de prisión, sin haber cometido delito alguno más que haber sido abandonado en la calle y buscar tu camino.
Fidel no muerde, ni mordió jamás. Es un bombón de chocolate que lo único que quiere es un lugarcito en un hogar, una mano amiga que le haga un mimo. No es un cachorro peludito, ni tiene el tamaño de un caniche micro toy. Pero realmente necesita una familia. No lo dudes más y conocelo.
Si tenés un lugarcito en tu casa, abrile tu corazón a Fidel. Nunca va a haber un perro tan agradecido. Ayudalo a recuperar la libertad y la felicidad.
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