Camilo es un gato peludísimo en adopción: casi un Bosque de Noruega. Tan pero tan peludo es que se le habían formado rastasimposibles de peinar cuando lo abandonaron. Por eso hubo que pelarlo, para que su pelaje vuelva a crecer sano, largo y brillante. Mientras tanto usa capita de perro y no se la saca, porque tiene frío.
Camilo es precioso, tiene unos ojitos divinos y ronronea agradecido por todo. Ama tomar sol, duerme en su moisés y no se pelea con ningún otro gato. Es un gatazo joven. Está buscando casita. Está castrado y se entrega vacunado y desparasitado. Si querés adoptar a este hermoso gato y prometés cepillarlo a diario, escribile a Patricia.
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